Control Fiscal En La Red

Si bien todos sabemos que el 8 de Marzo es el día Internacional de la Mujer, muchas veces se banaliza como si fuera una fecha comercial, cuando en realidad se conmemora la lucha de la mujer por su participación, en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo íntegro como persona. 

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Se recuerda sobre todo el incendio ocurrido el 25 de Marzo de 1911 en la Fábrica de confección textil Triangle Waist Co., considerado uno de los desastres industriales con más víctimas en la historia de Estados Unidos. El mismo causó la muerte de 123 trabajadoras de la confección y 23 hombres. La mayoría de las víctimas eran jóvenes mujeres inmigrantes de entre 14 y 23 años de edad. La tragedia se debió a la imposibilidad de los empleados a salir del edificio porque los responsables de la fábrica habían cerrado todas las puertas y salidas de las escaleras para evitar el hurto de mercancía. El desastre en la fábrica textil Triangle Shirtwaist obligó a importantes cambios legislativos en las normas de seguridad y salud laborales e industriales y fue el detonante de la creación del importante Sindicato internacional de mujeres trabajadoras textiles.

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Este editorial está dedicado a tan importante fecha en virtud del papel preponderante que desempeña la mujer dentro del Sistema Nacional de Control Fiscal, entre otros temas interesantes, se desarrolla aquí una entrevista a cuatro valiosas mujeres que hacen vida en la Contraloría de estado Vargas, conversamos con ellas sobre su experiencia de vida familiar y profesional, ellas nos brindaron un enfoque con un común denominador: La exaltación de la mujer en el campo profesional. Ya pasó el tiempo en que las mujeres eran consideradas como esclavas, la igualdad de derechos entre hombres y mujeres constituye una doctrina universal recogida por las Naciones Unidas y la mayoría de las legislaciones del mundo.

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Las experiencias son únicas y diferentes: La estabilidad emocional, la educación de los hijos y los crecientes deberes profesionales no siempre son cónsonas con las realidades de un mundo que requiere, ciertamente, más participación de las mujeres. Un rubro no siempre considerado es la búsqueda de la plenitud, felicidad o lo que se llame, para hacer posible un proyecto de vida común. En teoría, hombres y mujeres estamos transitando ese camino; pero, casarse, tener hijos y educarlos bien, ejercer las profesiones –marido y mujer- sin descuidar a los hijos, en la práctica resulta una utopía, que pocos lo resuelven con serenidad y entusiasmo. ¡La calidad de tiempo es un mito! La búsqueda de una vida balanceada sería lo ideal, sobre la base del reconocimiento y coraje para que todos quienes viven con nosotros –sobre todo los llegaron por nuestra decisión- se sientan bien, es decir, felices. ¿Cómo lograrlo? No hay recetas. Más siempre hay un primer paso: ¡intentarlo con generosidad, dignidad y amor, mucho amor a la vida compartida!

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Celestina Parra Díaz

Contralora Provisional del estado Vargas