top of page

“Llegar a viejo es una honra; las canas son la corona que se gana por ser honrados” -Proverbio

En los países orientales, los ciudadanos de la tercera edad gozan de una posición privilegiada. Constituyen pilares de la sociedad, figuras respetadas y admiradas por el resto de los miembros de la sociedad. En esas naciones, la experiencia y el conocimiento derivado de los años vividos son motivo de orgullo.


En contraposición, en la sociedad occidental la vejez no es venerada. No obstante, en Venezuela a través de la Constitución de la República y las leyes que protegen a la juventud prolongada, se ha intentado garantizar a los ancianos y ancianas el pleno ejercicio de sus garantías y derechos. Entre éstos destaca el de la Participación en la formación, ejecución y control de la gestión pública.


Dentro del Sistema Nacional de Control Fiscal, este ejercicio ciudadano es fomentado a través del Programa “Abuelas y Abuelos, Contraloras y Contralores”, cuyo objetivo central es fortalecer el ejercicio de la participación ciudadana haciendo uso de la Contraloría Social.


Las Abuelas y Abuelos Contralores, reivindican su liderazgo ejerciendo funciones de control, supervisión y vigilancia de los recursos que son suministrados por el Estado, para el buen funcionamiento de los institutos gerontoló­gicos y casas de abuelos a las cuales los referidos ciudadanos asisten o pernoctan.


En todo el territorio nacional, fueron favorecidos por medio del referido programa alrededor de 211 centros asistenciales y fueron juramentados como “Abuelos Contralores” 559 adultos mayores, aproximadamente.

Actualmente en el estado Vargas, hay seis Abuelos Contralores en funciones y se proyecta juramentar seis adultos mayores más el venidero 21 de octubre de 2016.



  • Twitter Social Icon
bottom of page